Las divisiones étnicas y sociales de México, tienen una historia que nos cuenta cómo es que hemos llegado a la actualidad, todas estas características de carácter pluriétnico con las que cuenta nuestro país es lo que hacen a México un lugar rico en cultura. Sin embargo el panorama moderno ha tergiversado este carácter y lo ha bajado de categoría, en algunos casos educando a los hijos mestizos como superiores a los indígenas, pero esto no significa un México independiente, lo que realmente significa es ignorancia.
Tenemos que tener en cuenta que nuestras raíces indígenas son las que forman la identidad mexicana y no el mercado del BM (Banco Mundial). Es importante brindar información que permita brindar el conocimiento de las culturas, igualmente poner en manifiesto la desigualdad y el rechazo hacía la población indígena.
Nosotros somos estudiantes de antropología en el Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Sur, recientemente adquirimos las herramientas necesarias para la divulgación y concientización de las etnias mexicanas, proporcionadas por nuestra maestra Lydia Aguiñaga que imparte la asignatura de antropología en dicha institución.
La información que se presenta en el siguiente trabajo es producto de una investigación en las redes gubernamentales como son el INEGI y La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
(Los fines de estos trabajos son puramente académicos)
martes, 20 de marzo de 2012
YAQUIS
Yaquis
Los yaquis tienen muchas similitudes con todos los pueblos y etnias de su región. Al encontrarse en la parte norte del país, en donde no abunda la vegetación, sino al contrario, es zona desértica, los pobladores han tenido que ingeniarse para poder subsistir. Se sabe que desde épocas prehispánicas esta zona estaba habitada principalmente por nómadas, sin embargo, hay zonas donde el clima varia, dejando lugar a que hayan asentamientos humanos. Éste es el caso de los Yaquis, que se ubican al suroeste de Sonora, en los alrededores del río Yaqui, donde la agricultura es muy rentable.
A lo largo de su historia, los Yaquis han estado marcados por el abandono y la marginación- en parte por lo ya antes mencionado-, siendo además víctimas de constantes ataques a su soberanía y autonomía como etnia. Son un pueblo que ha defendido sus costumbres y que no se ha querido relacionar con otros pueblos, lo que ha permitido su sobrevivencia. Es esta una de sus principales fuentes de cohesión social; la lucha por su autonomía y sus tierras.
Están distribuidos en ocho pueblos principales, en donde las autoridades son diferentes, y por lo cual dentro de estos ocho pueblos las tareas que juegan para la etnia defieren.
Son un pueblo guerrero, agrícola, que a pesar de estar cada vez más inmerso en el mundo globalizado, ha sabido mantener sus costumbres y no ha caído en el mundo capitalista totalmente.
Ubicación:
El territorio tradicional ha sufrido importantes mermas, de tal manera que quedó, a partir de 1937, restringido a una extensión de 485 235 hectáreas sobre las que se extiende el distrito de riego número 18. Los municipios en donde se ubica son: Guaymas, Bácum, Cajeme y Empalme. El conjunto del territorio comprende tres zonas diferenciadas: el área serrana -la sierra de Bacatete-; una zona costera, que abarca los poblados vecinos de Guásimas y Bahía de Lobos; y el valle, en donde se localizan las tierras irrigadas.
Los ocho pueblos tradicionales son, de sur a norte: Loma de Guamúchil, Loma de Bácum, Tórim, Vicam, Pótam, Ráhum, Huirivis y Belem.
Lengua:
El sistema lingüístico cahíta se compone de tres dialectos: mayo, yaqui y tehueco, este último desaparecido. El cahita pertenece al grupo lingüístico yuto-azteca que abarca en la República Mexicana, el tarahumara, guarijío, pima, tepehuán, huichol, cora y nahua. Si bien la población yaqui es bilingüe, el idioma cahíta se habla como lengua materna en los ocho pueblos, rancherías y poblados, con préstamos del español y náhuatl.
Vestimenta:
En el porfiariato, los Yaquis sufrieron una de sus peores crisis. Al ser un pueblo que desde sus inicios ha sobrevivido de la agricultura, y donde ésta juega un papel decisivo en la vida económica de sus habitantes, durante el porfiriato el gobierno vio como solución atacarlos y expropiar sus tierras, haciéndolas tierras del Estado. Los Yaquis defendieron su patrimonio, por lo que el gobierno creó la llamada “solución final”, en la que envió a miles de Yoremes (como ellos se llaman a si mismos) a la fuerza a trabajar en las haciendas henequeneras de la península de Yucat´na, para así desterrarlos. Sin embargo el plan no funcionó y la revolución estalló.
Al regresar, los Yaquis llevaron toda la tradición textil maya a su vestimenta, incorporándole nuevos elementos como los motivos florales dentro del atuendo de las mujeres.
Vivienda:
La unidad básica de residencia es la vecindad, esto es, una agrupación de parientes que cohabitan en un conjunto delimitado de una o dos casas. Predomina el tipo de vivienda tradicional, que se compone de una o dos piezas que varían su función de acuerdo con la temporada del año. En verano los cuartos permanecen como bodegas y se duerme en catres bajo la enramada (cobertizo hecho de ramas); ahí se ubica la cocina que cuenta con el fogón, la mesa y estufa de gas; durante el invierno se convierten en dormitorios.
El material predominante para su construcción es el carrizo y el mezquite engarrado con barro, tanto en muros como en techos, dejando uno de los muros sin enjarrar con el fin de lograr ventilación cruzada cerca de los espacios destinados a la preparación de los alimentos. La estructura es de horcones de mezquite plantados en el suelo, y ramas verticales y horizontales de este árbol sujetas con lazos. La mayoría de las casas yaquis tienen un patio adyacente para diferentes actividades, como la cría de animales, preparación de carne seca, cultivo de frutales y hortalizas, y el entretenimiento de los niños. En el extremo opuesto del patio instalan letrinas construidas con las mismas características que sus casas pero sin el enjarre, y junto a ellas el espacio destinado al aseo personal. Aunque existen habitaciones construidas con materiales modernos, éstas no son adecuadas para las condiciones climatológicas de la región.
Religión:
La religión yaqui se presenta, a raíz de la Conquista, como un complejo que yuxtapone creencias y prácticas nativas con las católicas, sin que haya contradicción entre ellas o supeditación de una sobre otra. Así, encontramos la sobreposición de identidad entre la Virgen María con ltom Aye (nuestra madre), Jesucristo con Itom Achai (nuestro padre) y la preeminencia de otras figuras como la Virgen de Guadalupe, San José, la Santísima Trinidad y los santos patronos de cada pueblo.
Grupos protestantes y testigos de Jehová cuentan con adeptos entre la población yori, mientras que hay muy poca penetración en la población yoreme.
Fiestas
El ciclo ritual yaqui sigue por lo general el calendario litúrgico católico, pero distingue claramente dos periodos, el primero sacrificial, en Cuaresma y el resto del año todos los ritos de paso que están prohibidos en esa fecha. Los rituales tienen carácter de marcadores estacionales, que señalan las distintas etapas del ciclo agrícola. Una de las principales ceremonias es la que festeja al vendado, un animal sagrado para ellos. Se realiza la "danza del venado", que como se puede observar en el siguiente video, representa el momento en que es cazado por seres humanos.
Fuentes de trabajo:
Las fuentes de trabajos son principalmente agrícolas, y de abastecimiento de materias primas. Son empleados por empresas nacionales y extranjeras para el manejo del ganado y de los plantíos de trigo y algodón, principalmente. Además son un pueblo ganadero, es decir, viven de producir materias primas.
En los siguientes enlaces se puede ver el trabajo y una presentación del tema.
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